¿Qué es la Depresión Posparto?
Hay tres tipos principales de cambios del estado de ánimo después del parto:
Tristeza puerperal o “baby blues”,
Psicosis puerperal y
Depresión posparto.
Tristeza puerperal
También llamada “baby blues”, es tan común que se considera prácticamente
normal. Sus efectos se hacen patentes entre dos y cuatro días después del
parto e incluyen, entre otros, llanto, sentimientos de vulnerabilidad,
irritabilidad, soledad y decaimiento. Y aunque el proceso puede resultar
angustioso, desaparece al poco tiempo con el apoyo de familiares y amigos.
Psicosis puerperal
La psicosis puerperal es el más extremo de los tipos de cambio de estado de
ánimo después del parto. No es muy frecuente, dado que sólo afecta a una
de cada 500 madres. Puerperal viene de puerperio, que es el periodo de
tiempo de alrededor de seis semanas posterior al alumbramiento, mientras
que psicosis es cualquier tipo de enfermedad mental en la que la persona
pierde el contacto con la realidad. Los síntomas aparecen poco después de
dar a luz, y normalmente requiere atención hospitalaria. En las primeras
etapas de esta forma de depresión, la madre se muestra agitada,
ligeramente confundida e incapaz de conciliar el sueño.
Depresión posparto
La depresión posparto se sitúa en un punto intermedio entre la tristeza
puerperal y la psicosis puerperal, tanto en gravedad como en incidencia.
Afecta a una de cada seis madres, aunque según algunos expertos podrían
ser más. Los primeros síntomas se presentan como los de una tristeza
puerperal que ha ido a más, si bien pueden tardar algún tiempo en
desarrollarse. Normalmente, es más evidente entre cuatro y seis meses
después de dar a luz.
¿Qué la causa?
La causa exacta de la depresión posparto no está clara. No obstante, las
investigaciones realizadas y los profesionales especializados en esta rama de
la medicina apuntan que hay una serie de factores que contribuyen a su
desarrollo. Entre ellos se incluyen:
El parto
Para algunas mujeres, el parto no se ajusta a sus expectativas. Ese
sentimiento de “decepción” puede causar depresión. Algunas mujeres que
han desarrollado depresión posparto, tuvieron partos traumáticos o difíciles,
o bebés prematuros o con problemas de salud.
Factores biológicos
Un pequeño porcentaje de las mujeres que desarrollan depresión posparto
sufre una disfunción temporal de la glándula tiroidea, asociada a los cambios
del estado de ánimo. De esto se desprende que algunas mujeres pueden ser
especialmente vulnerables a los cambios hormonales que sobrevienen
después de dar a luz. Sin embargo, no hay ninguna prueba científica
concluyente que avale esta hipótesis, aunque se sigue investigando al
respecto.
Cambios en el modo de vida
El nacimiento de un hijo provoca cambios profundos en la vida de la madre.
Los recién nacidos dan mucho trabajo, puesto que precisan atención
constante: hay que alimentarlos, bañarlos, calmarlos cuando lloran,
dormirlos...etc. Y todo esto resta muchas horas de sueño.
La madre de un recién nacido asume de repente una gran responsabilidad
que abarca las 24 horas del día, y por consiguiente pierde la libertad que
tenía antes de dar a luz. Además, la llegada de un hijo puede afectar en gran
medida a todas las relaciones, y en ocasiones incluso provocar una gran
tensión. Este sentimiento de pérdida puede causar depresión. A veces, la
madre necesita tiempo para encontrar los mecanismos que le permitan
adaptarse a la nueva situación.
Circunstancias de carácter social
Algunos hechos de la vida cotidiana, como el duelo por la pérdida de un ser
querido, o la enfermedad, pueden ser fuente de estrés y tensiones, incluso
antes del parto. Otros factores que pueden influir son el desempleo y la
pobreza. Las mujeres que están aisladas de sus familias, o que no tienen una
pareja en la que apoyarse, pueden ser más propensas a sufrir depresión
posparto.
Antecedentes personales
Otro factor decisivo en el desarrollo de la depresión posparto es la existencia
de antecedentes de depresión.
Ideas preconcebidas sobre la maternidad
Se tiene una idea preconcebida de la madre como una persona radiante y
llena de energía, que vive en un hogar perfecto con una pareja que la apoya.
La maternidad se percibe como algo innato, y no como algo que se puede
aprender. A menudo, las mujeres que atraviesan dificultades durante las
semanas y los meses posteriores al parto se sienten como si fuesen las
únicas que se encuentran en esa situación. Esta falta de experiencia y
conocimientos puede desencadenar un sentimiento sobrecogedor de
incompetencia, una sensación de fracaso y aislamiento. Todo esto puede
generar un profundo malestar emocional.
Tema copiado fielmente desde https://www.healthpromotion.ie/hp-files/docs/HPM00043SP.pdf
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